Muchos estudios han demostrado que se genera un mejor desarrollo de las defensas de los niños cuando son alimentados con leche materna. Este es el resultado de un trabajo colaborativo y perfectamente coordinado entre los HMOs: ingredientes claves para la nutrición y protección de tu hijo, las bacterias buenas del sistema digestivo, el intestino y su buen funcionamiento.

Pero entonces ¿qué son los HMOs? ¿de dónde vienen? y ¿para qué sirven exactamente? Descúbrelo y entiende por qué en Abbott se hicieron investigaciones durante 15 años para poder sintetizar el HMO* e incluirlo en sus fórmulas en el mundo.

Además de ser un prebiótico o alimento para las bacterias buenas, actúa desde el intestino y fuera de él, protegiendo y fortaleciendo el sistema inmunológico de los niños.

Hasta ahora solo se encontraba en la leche materna y es el tercer componente sólido más abundante en ella después de la lactosa y la grasa. La leche materna de más del 70% de las madres del mundo lo contienen.

Tiene una función que ayuda a que se dé un buen proceso digestivo, ayudándolo a madurar y evitando molestias en las barriguitas.

Además de alimentar a las buenas bacterias del intestino, que colaboran con el sistema inmunológico, se ha determinado que se absorben en el torrente sanguíneo, reforzando también las defensas por fuera del intestino.

Similac® 3 alimento a base de leche para niños en crecimiento, contiene el sistema Pro Sensitive con HMO 2’-FL*, un inmuno-nutriente que ayuda a fortalecer las defensas, además contiene una mezcla única de ingredientes libres de oleína de palma para promover una fácil digestión, está recomendado para niños mayores de 2 años. Consulte con su médico. Este producto no reemplaza una alimentación saludable.

*HMO: Human Milk Oligosaccharides, por sus siglas en inglés.